LOS LATIDOS DEL RETO (I)

autoría: Jesus Aizcorbe,
La escalinata del Ayuntamiento de Donostia/San Sebastián. Excelente escenario para alumbrar el reto de traer, en bici, el trofeo del Tour de Francia que simboliza la llegada de la ronda gala a Euskadi. El desafío lleva gestándose meses, de forma constante, en silencio. Ziortza Villa y Julián Sanz, con personal de apoyo, han ido planeando y pedaleando el recorrido, los itinerarios más óptimos, certificando que sean vías ciclables, con un ojo puesto en el cronómetro.
Como se dice, el papel lo soporta todo. Si toca improvisar, teniendo en cuenta que son más de mil kilómetros en bicicleta, con todos los imponderables que acarrea este tipo de desafío, ya se hará, para eso se cuenta con personal experimentado en una expedición que engloba a nueve personas (mecánica, masaje, nutrición, comunicación…), pero todo está calculado. Avituallamientos, paradas técnicas… La “biblia” del reto está escrita.
Nervios disfrazados de sonrisas. Complicidad entre quienes ya han realizado como equipo este tipo de retos de ultradistancia. La aventura del Grand Départ Pays Basque 2023 nos une. Ilusión a raudales. Coche, furgón y caravana rotulados, equipaciones… Buenas vibraciones.
El viaje hasta París se desarrolla con calma, sin prisas. Ya habrá tiempo de estar pendiente de las medias horarias. Las nuevas tecnologías, muy presentes en el desplazamiento y en el día previo al reto. Además de facebook, instagram y twitter, mayor atención a las aplicaciones que indican por donde va a pegar el viento durante el esfuerzo. En el ciclismo se dice que solo hay dos tipos de viento. De culo y de p**o culo. Las previsiones no son favorables.
Durante los dos días previos hay quienes comemos como si también fuéramos a completar el recorrido como Ziortza y Julián, a golpe de riñón. Estos, sin embargo, controlan lo que ingieren. En el ciclismo hay una máxima no escrita de que “aprovecha para comer ahora que luego no sabes cuándo lo podrás hacer”. Se cumple a rajatabla, sobre todo en el grupo auxiliar.
En la víspera, revisión de la salida del reto por las calles de París. La Torre Eiffel. Los Campos Elíseos. El Sena. La ciudad bulle de turistas. Foto en el espectacular Puente Alexandre III. Reportajes gráficos de boda a los que hará falta más horas de photoshop que las habituales, para “disimular” a las y los turistas que aparecen al fondo de las instantáneas, muchos cercanos a sufrir quemaduras de primer grado, alguno con chancletas y calcetines. Se palpa ambiente 'Tour' en las calles. A la tarde retornaremos a la ciudad de la luz para recibir los ánimos de la delegación vasca desplazada al evento. Crece la sensación de estar a las puertas de un hecho histórico.
Reunión vespertina para preparar al detalle el gran reto. Tranquilidad, confianza y orden son los ejes sobre los que pivota el encuentro. Compromiso. La motivación es máxima. Nos acostamos el sábado sabiendo que hasta el próximo martes no dormiremos en una cama. Sin embargo, seguimos bromeando y sonriendo.
Conoce la historia del reto por dentro. Continuará…
Jesus Aizcorbe es miembro del Equipo de Comunicación del Grand Départ y formó parte de la expedición.